La experiencia del Friends Music Festival (capítulo 2)

Pues vamos a seguir con ello...
Antes que nada decir que espero que el trato recibido no sea debido a nuestra biografía... sé que suena a chiste pero todo es verídico... aún recuerdo esa vieja gasolinera en la que compuse temas instrumentales y mi fiel tabla con la que crucé el canal de Panamá (que desnivel por cierto) para poner rumbo a Barcelona haciendo escala en Jamaica por eso.

Quinta: (no confundir con quinto Mogo) Nos fuimos a dormir con un mosqueo del mil (eran las 8 y pico de la mañana) y como suele pasar en un camping a las 11 nos despertamos muertos de calor y deseando no tener hijos... Birraboy (con su cuchillo en mano) y Tino (con su peto de Organizador) intentaron dormir bajo los árboles pero no hubo manera.
El caso es que nada mejor para estar en forma que dormir 3 horas y despertarte pensando en lo guay que fue el día anterior.
A pesar de todo, al mal tiempo buena cara y ya empezamos a hacer bromas sobre nuestra mala suerte.
Sexta: (¡¡¡Salinaaaaaaaaassssss!!!¿Dónde están las llaves?)Lo mejor estaba por llegar... Después de una reunión nos dijeron que nos querían un día más cerrando el Festival además de mil promesas que nunca se cumplieron (se ve que nuestra música mola mucho cuando estás recogiendo y nuestras caras son muy divertidas cuando nos cortan sonido). Así pues, Chufiboy sacó su fuerza como exdomesticador de toros mecánicos, Birraboy su cuchillo, Alterhugo agarró sus cinco cuerdas, Mogo bajó de la montaña con más carácter que nunca y yo cogí mi tabla y strato para decir "Ni de coña vamos a tocar los últimos".
Séptima: Finalmente, y después de que nos marearan por todas partes, Impromptu pudo tocar a una hora decente y ante más público que sus amigos. La experiencia nos servirá de mucho y estamos muy muy agradecidos a nuestras novias y a nuestros amigos que nos animaron en todo momento y nos dieron ganas de tocar, saltar y destrozar las cuerdas, la voz y la batería.
Tocamos unos 40 minutos y lo disfrutamos como si fuera nuestro último día. Chufiboy estuvo pletórico comandando la nave; contundente con sus redobles y removiendo los platos con maestría. Alterhugo hizo retumbar el escenario con sus líneas de bajo (que a veces parecen autopistas de lo que llenan) y moviéndose de arriba a bajo. Mogo protagonizó un momento pletórico con su solo en Black Widow mostrando feeling y buen hacer además de sus idas y venidas corriendo por el escenario a guitarrazo limpio. Birraboy dominó con su voz, con sus guiños, con sus saltos y sobretodo con su personalidad durante todo el concierto. Yo me moví por todo el escenario tanto como pude, volqué mi rabia y mi impotencia tocando con la mayor fuerza que supe.

¡Muchas gracias a todos!

¡Nos vemos en una semana!